Después de su tensa conversación en el parque, Dylan no podía dejar de pensar en lo que había descubierto sobre Carla. La mezcla de confusión y traición lo mantenía en vilo. Sin embargo, Carla no estaba dispuesta a dejar que las cosas se resolvieran tan fácilmente.
Aprovechando la vulnerabilidad de Dylan, Carla decidió jugar sus cartas. Sabía que él no recordaba su relación y que su conexión emocional aún estaba intacta. Así que, cuando se presentó la oportunidad, ideó un plan oscuro.
Una noche, Dylan estaba en casa revisando algunas cosas cuando Carla lo invitó a una "noche tranquila" en su apartamento. "Solo tú y yo, como antes", dijo con un tono meloso, intentando evocar recuerdos que él no poseía. Dylan, sintiéndose nostálgico y vulnerable, aceptó la invitación.
Una vez allí, Carla preparó una cena deliciosa y sirvió vino. Mientras conversaban, ella se mostró comprensiva y cariñosa, pero en su interior estaba tramando algo mucho más siniestro. Cuando Dylan comenzó a sentirse marea