Dylan estaba en un torbellino de emociones. Desde que perdio la memoria y vio a Jessica cuidándolo no había dejado de pensar en ella. Cada día sin su sonrisa y su risa era un día perdido. Sabía que había cometido un error al dejarla, y el arrepentimiento lo consumía. Pero cuando escuchó la noticia inesperada de que Carla estaba embarazada, su mundo se volvió aún más complicado.
Una tarde, decidió visitar a Carla para hablar sobre la situación. Al entrar en su apartamento, la encontró sentada en el sofá, acariciando su vientre con una expresión de satisfacción que le provocó un escalofrío en la espalda.
"Dylan", dijo Carla con voz suave, "he estado esperando que vinieras. Necesitamos hablar sobre lo que va a pasar ahora."
Dylan sintió un nudo en el estómago. "¿Sobre qué? Sabes que no quiero estar contigo. Quiero regresar con Jessica."
Carla lo miró fijamente, sus ojos llenos de una mezcla de desafío y manipulación. "¿Y cómo crees que eso afectará a nuestro bebé? Si me dejas, no dudaré