—En cuanto a los bienes en el extranjero que mencionó el abogado contrario hace un momento, nosotros estamos dispuestos a cooperar en la distribución. Tal como dijo el abogado contrario, se puede dividir en un cincuenta por ciento.
Vicente en realidad ya se lo había imaginado, que Salvador usaría esta estrategia. Cuando fue a buscar evidencia con el intermediario, ya había notado que algo no cuadraba.
De la enorme herencia que dejó el señor Iturriaga, esas propiedades en el extranjero realmente no valían gran cosa, y muchas ya se habían devaluado. Lo que realmente tenía valor eran las colecciones.
Y todas esas colecciones podían ser consideradas como su propiedad personal.
Por eso había dicho que solo podían recuperar una subsistencia mínima. Porque si dividían por la mitad esos bienes en el extranjero, de alguna manera serían unos cuantos millones de dólares.
Aunque no era mucho, comparado con el patrimonio que habían acumulado todos estos años era insignificante. Pero al menos para D