Andrea cada vez se sentía más confundida.
Vicente, después de dudar varias veces, finalmente apartó la mirada y buscó una excusa.
— ¡Porque soy tu abogado defensor! Me costó mucho esfuerzo conseguir vuestro divorcio. Si ahora te reconcilias con él, ¡estarías desperdiciando todo mi trabajo!
Al escuchar estas palabras... Andrea las encontraba extrañas por donde las mirara.
Pero rápidamente captó lo importante.
— ¿Quién dijo que quiero reconciliarme con él? Jefe, estás levantando falsos testimonios.
Vicente la miró fijamente: — Entonces, ¿por qué saliste para encontrarte con él?
— ¡Eso fue porque...! —Andrea instintivamente quiso explicar.
Pero enseguida reaccionó: — Espera... ¿dónde voy y a quién veo es asunto de mi jefe?
— ¡Yo...! —Vicente se quedó sin palabras.
Tuvo que admitir que, con su posición actual, realmente se estaba extralimitando.
Estaba deseando romper esta barrera en su relación, pero justo cuando iba a hablar, recibió un mensaje de Luciana.
Respiró profundamente y abrió e