VICTORIA
Mientras estamos en el lago, Zarco y yo empezamos a jugar. Nos reímos y nos divertimos, disfrutando del agua tibia y relajante. Me siento viva y libre, sin preocupaciones ni estrés.
El agua es suave y sedosa, como una caricia en mi piel. Me gusta sentir cómo se desliza sobre mí, cubriéndome y envolviéndome en su calor.
Zarco me mira con una sonrisa pícara y me saca la tira del bikini hacia abajo. Me río y trato de cubrirme, pero él me atrapa y me hunde en el agua. Me siento un poco incómoda, pero también emocionada.
Cuando salgo a la superficie, Zarco me está esperando con una sonrisa. Me abraza y me besa, y yo siento un escalofrío de placer. El agua nos rodea, y nos sentimos como si estuviéramos en nuestro propio mundo.
Jugamos y nos divertimos durante un rato, hasta que finalmente nos cansamos y nos sentamos en una roca en el borde del lago. Nos miramos y sonreímos, disfrutando del momento.
—"Me encanta esto"— le digo a Zarco— "Me siento tan viva y libre".
Zarco me mira con