Capítulo 155: El amor de tía.
En los calabozos. Los pasos de sus botas resonaban con firmeza. La Reina Alfa de la Noche Carmesí, descendió por las escaleras de piedra, su cuerpo envuelto por la tenue luz dorada de las antorchas de pared.
Alfa Zefor estaba justo ahí, dirigiéndose junto a su Beta a la salida, cuando detuvo sus pasos… ¡Sintiendo de inmediato la presencia de su hermana!
Finalmente, Connie apareció frente a Zefor.
—¿Qué haces aquí? —preguntó ese macho, con voz baja y grave.
—Vengo a ver a Jareth —contestó ella sin detenerse. Avanzando a pasos imponentes y rápidos, guiada por el aroma de ese chico, ese que una vez cargó en sus brazos cuando era un bebé.
Zefor frunció el ceño, claramente molesto por el atrevimiento de esa hembra.
—No tienes permiso. Este no es tu maldito territorio, Connie.
—No necesito tu permiso —dijo la loba con rebeldía—. Es mi sobrino. ¡Soy su familia y lo visitaré!
Zefor apresuró sus pasos y la detuvo con fuerza del brazo.
—¡Soy el Alfa, nadie puede verlo sin mi a