Capítulo 152: El dragón.
Adalet seguía de pie en el balcón, los ojos aún puestos en la majestuosa ave blanca que permanecía en silencio, justo detrás de Connie.
Esa criatura… no se había movido ni un centímetro desde que llegó, y aún así, su sola presencia era inquietante, imponente, majestuosa.
La Luna de Garra Dorada sintió cómo se le erizaba la piel sin razón aparente. Era como si esa criatura la estuviera evaluando… no con hostilidad, sino con una calma superior.
Entonces, lo inesperado ocurrió.
La criatura alzó las alas con lentitud. Un destello de escarcha flotó en el aire como polvo de cristal. Connie, que hasta ese momento lo había ignorado, se giró hacia él. Una sonrisa suave apareció en su rostro.
—Ya era hora —dijo la Reina Alfa de Noche Carmesí, cruzándose de brazos.
Adalet parpadeó.
—¿Hora de qué…?
En cuestión de segundos, todo su cuerpo fue envuelto por la magia, como una tormenta de copos girando sobre sí misma.
Y ante los ojos atónitos de Adalet… el ave se desvaneció.
Lo que emergi