✧✧✧ Esa madrugada. En la manada Garra Dorada. ✧✧✧

El cielo apenas empezaba a aclararse. Las farolas encendidas del pasillo proyectaban su tenue resplandor contra las paredes de piedra, mientras en la habitación matrimonial reinaba un silencio tenso.

Adalet caminaba de un lado a otro, descalza, con los brazos cruzados bajo su pecho. Su bata de algodón claro flotaba tras cada paso, y su cabello rubio, aún húmedo por el baño reciente, dejaba gotitas de agua sobre sus hombros y el suelo.

Sus labios estaban apretados y sus ojos verdes brillaban con ansiedad. Recordaba que debía descansar por su embarazo, los médicos de la manada fueron claros con ella.

Pero su cuerpo no ponía de su parte… Comer había sido una lucha. Lo hizo solo porque los médicos se lo exigieron por el embarazo. Pero ahora… ahora todo su ser se concentraba en la espera.

Había sentido la voz de Zefor en su mente, por medio del enlace mental. Le dijo que los había encontrado. Que iba de regreso… Que estaban vivo