Erika Stuardo

No daba crédito a lo que veían mis ojos, el macho era impresionante. Jamás me podía haber imaginado quién era mi compañero, pero apenas bajé del vehículo lo descubrí. Mi error fue no ocultar mi aroma y él lo captó de inmediato, solo que no tiene idea que quien soy. No sabe que soy a quién el rechazo tan fácilmente, a quién engaño y que cree muerta, asesinada por los vampiros. Mi loba olvido todo el engaño y quiso correr hacia él, yo solo estaba estupefacta y tenía un terror indescriptible que él me reconociera.

Ahora lo tenía frente a mí, podía ver su deseo, su amor y la forma en que me ha tratado desde que me vio hasta ahora es con cuidado, inclusive ante los demás. Pero no tengo intenciones de que sepa que soy a quien él rechazo.

-por favor démosle una oportunidad, quizás se equivocó y ahora nos conoce, no perdemos nada, por favor humana dale una oportunidad-me rogaba Tory, una y otra vez.

-no lo sé, ya nos engañó una vez ¿quién quita que lo vuelva a hacer? y esta vez