Ambos se miraron con dudas, sin embargo, tomaron mi mano y la de Luxu al mismo tiempo. Lily parecía saber exactamente hacia donde nos dirigíamos, a pesar de que yo no le había dado suficientes datos.
Eso me extrañó, sin embargo, dejé que ambos se encargaran de llevarnos hasta allí.
Sentí la magia envolvernos, por lo que cerré los ojos con fuerza. No quería hacer esto, no era lo que deseaba, sin embargo, alguien tenía que hacerlo. Era momento de concretar todo lo que con el tiempo se fue construyendo.
Todo empezó cuando Lucy intentó salvar a su hermano.
Y todo terminaría ahí.
Lucy, tan astuta como siempre, había encontrado un lugar donde la luz de la luna iluminaba todo. Había encontrado la manera de arrancar a su hermano de las garras de la oscuridad. Tomándola como suya.
Pero no logró terminar su misión. Su corazón no soportó la oscuridad. Y ahora yo tenía que intentar apoderarme de ella. Costara lo que costara.
—Ya están aquí —escuché una voz conocida.
—¿Elliot? —abrí los ojos con p