29° El hombre oscuro.
Lia caminó muy cerca de Oliver, como si tuviera miedo que una fuerza extraña la atrapara desde atrás. Su celular ya estaba en dos por ciento y todo el rato la notificación de batería baja iluminaba la pantalla, pero ella se sintió incapaz de apagar el flash.
Se preguntó porque Oliver hacia eso, de seguro era para vengarse de ella, por eso la estaba metiendo en esa situación, porque sabía que la aterraba.
— ¿A dónde vamos? — le preguntó ella cuando vio que pasaron por el segundo piso.
— Al último piso, obvio — Lia lo agarró por el antebrazo con fuerza.
— ¿Cómo se te ocurre? es peor lugar al que ir — pero él se soltó.
— El mejor si queremos hablar con un espíritu — siguió caminado y Lia se acercó mucho, aterrada — te dije que si te daba miedo te quedaras abajo — pero ella bufó.
— Sabes que no me quedaré… esto es muy poco caballeroso y amable — Oliver frenó y Lia chocó contra su ancha espalda, luego se volvió.
— ¿Y por qué debería ser amable contigo? — Lia se quedó muda — ¿No dijis