26° El payaso Tintín.
Lia observo casi paralizada como la nariz roja que tenía Oliver rodó por el suelo y se detuvo junto a su zapato. Los niños que rodeaban al empresario se quedaron mudos al verla a ella. Lia se agachó ante la mirada de todos y agarró la pelota roja que estaba junto a ella.
Observo a los niños que estaban en la sala, todos tenían vendajes en el cuerpo que cubrían en mayor o en menor medida sus heridas, un par incluso no tenían partes de sus extremidades.
— ¿Quién es ella, Tintín? — le preguntó uno de los niños a Oliver que pareció reaccionar del estupor que le había invadido el cuerpo, parpadeo un par de veces.
— ¿Tintín? — murmuró Lia muy bajito preguntándose a sí misma y Oliver aplaudió haciéndole dar un brinco a ella
— Ella es mi ayudante — dijo Oliver con un fingido tono agudo y Lia vio como todos los niños abrieron los ojos con emoción.
— ¿Ayudante? —preguntó esta vez en vos alta, pero Oliver caminó hacia ella y la agarró del brazo arrastrándola hasta el centro de la sala.
Li