—¿Por qué me miras así?—Blade murmuró aburrido mientras miraba a su caballo llamado Black porque es un fuerte semental negro, el mejor de su especie, que relinchaba como si refunfuñara debido a su naturaleza lúgubre.
—¿Tú también la extrañas?—Blade preguntó mientras ataba las riendas de Black al árbol antes de quitarle la silla y colocarla en el césped.
—Sé que nunca la conociste, pero era etérea