74. Loba con sangre de Reina
Era una mujer de mediana edad, con el cabello oscuro salpicado de plata, recogido en una trenza alta. Sus ojos eran de un gris tan profundo que parecían observar directamente el alma. Vestía una túnica sencilla, sin joyas, pero el aura que la rodeaba era poderosa… casi palpable.
—¿Quién eres? —preguntó Dayleen.
—Mi nombre es Keira —respondió—. Hermana menor del Rey Alfa. Y tía tuya por consiguiente, eres mi pequeña sobrina.
El corazón de Dayleen dio un vuelco.
—¿Mi tía…? —susurró con un jadeo incrédulo. Eso no podía ser cierto, tenía que ser una broma porque eso solo podía significar una cosa.
Su prima Annika no le había mentido.
Ella asintió.
—Eryn y yo fuimos amigas en la infancia, aqui es donde tu madre creció, en el imperio de Aryndell. Mi hermano tiene un enorme corazón, así que no me sorprendió en ser el primero en rebelarse, en amar fuera del linaje. En rechazar su herencia. Lo que sí me sorprendió es que fuera tu madre de quien se hubiera enamorado porque parecía