62. Ella será tu reemplazo
La mansión de las concubinas estaba silenciosa, pero el ambiente estaba cargado de anticipación. Todas habían sido informadas por el soldado que salió a darle la noticia, que el Alfa regresaría ese día por las buenas noticias.
Todas miraban con tristeza al suelo, ninguna se sentía feliz con las "buenas noticias", porque no eran eso para ellas. Serían relegadas a ser solo concubinas mientras que Nür sería nombrada madre del Heredero; quizás hasta sería nombrada Luna de la manada.
Entonces sonó la campana de avisos y todos supieron que él volvió.
Xavier acababa de llegar a la manada de Agua, y antes siquiera de cruzar el patio de la mansión, la puerta se abrió con un golpe con su magia.
Nür corrió hacia él con una sonrisa inmensa en el rostro, las manos sobre el vientre aún plano. Su cabello estaba suelto y brillaba bajo el sol. Los ojos húmedos. Expectantes.
Todas las demás pidieron los ojos en blanco por si dramatismo.
«Ni siquiera esta visible el embarazo, ¿por qué se tocaba el vie