Capítulo 110 —Tapadera
Narrador:
Mateo se inclinó un poco hacia Dinorah, intentando sonar despreocupado.
—¿Estás bien? —preguntó, notando cómo apretaba el celular con fuerza —Te veo nerviosa… ¿quieres que conduzca yo?
Dinorah levantó la mirada, los ojos cargados de tensión.
—Sí. —dijo al fin, soltando un suspiro hondo —Conduce tú. Necesito estar pendiente de mis compañeros, tengo que escuchar cómo va todo.Voy a encender la radio.
Intercambiaron lugares, y Mateo se sentó al volante. Sus manos se aferraron al timón con una calma ensayada, aunque por dentro sentía las venas tensarse. La radio del móvil de Dinorah soltaba voces entrecortadas, nerviosas, llenando el coche de un ambiente eléctrico. Los minutos se hicieron eternos. Dinorah fruncía el ceño cada vez más, hasta que la voz de uno de los agentes irrumpió con crudeza:
—Fracaso total. —escupió el hombre del otro lado de la línea —Alguien los alertó. Entramos y ya estaban casi todos fuera. Apenas unas bajas menores… pero el Diabl