—Hay… Hay que pensar dónde ocultarla… —susurró Connie apenas recuperando el aliento luego de ese beso, y tomando distancia de Gael.
Él volvió a ver en dirección a Beta Korina.
—Va a ser un poco problemático. No se sabe cuándo vaya a despertar y…
—No quiero que despierte —admitió esa Reina Alfa interrumpiendo a su mate, a la vez que se cruzaba de brazos. Su expresión era gélida, una que sorprendió a Gael.
—¿No?, pero…
—Sé lo que debes estar pensando —dijo Connie acercándose hasta Korina—. No ví en los recuerdos que tomé de ella, que fuera una traidora, pero que no lo haya visto, no significa que sea inocente, quizá lo hice mal y no me concentré lo suficiente, además ella claramente intentó huir con la hechicera enemiga; pero si vuelvo a intentar usar mi don en ella… Probablemente morirá.
—Mm… —Gael hizo un gesto pensativo, acercándose hacia la hembra rubia, seguidamente, cargándola en sus brazos—. Entonces, la llevaré a Frostwind.
—¿Eh? —Connie abrió sus ojos de par en par