Esta noche no hay noticias de Lían, ni en Facebook e Instagram, no hay llamada ni mensajes de texto a mi móvil, todo se mantiene en calma, reviso mi perfil por si dejo algún estado o mensaje oculto y no hay nada igual, me preocupa que se halla fijado en la policía entrado a mi casa y sospechara de la trampa.
En la madrugada salgo a la cocina por algo de tomar, Lucia está dormida en un colchón, él en el piso del comedor junto a otros dos chicos, una ya lo conocí, el otro llegó muy tarde con algunas cosas personales para ellos, Hugo está dormido en mi sofá y sobre la mesa de noche están las pistolas y teléfono que este hombre lleva con él a todas parte. Me pregunto si para su esposa e hijo debe ser una alegría cuando va a casa cuando tiene tiempo libre y una preocupación cuando sale por la puerta y no sabes si volverá con vida.
Entro en la cocina y mis ojos captan la imagen de un hombre sentando en taburete frente al ventanal de la cocina con un vaso de Ron en la mano, estoy segura del