Al entrar en la tienda visualicé un sinfín de vestidos, si obviaba el hecho de que establecimos un código de vestimenta probablemente me hubiera vuelto loca, resulta que unas semanas atrás en el instituto, se hizo una votación sobre los colores que llevaríamos a la fiesta. Se realizó de una manera común, pero efectiva. La profesora nos dijo que arranquemos un pequeño pedazo de papel; en el teníamos que escribir que color de vestido o traje, preferimos usar. Yo escogí un vestido en tono marfil, mientras que los demás escogieron otros tonos claros, como el blanco, rosa bebé, etc. Para los hombres se decidió por un smocking negro y para las mujeres fue el marfil, un pequeño porcentaje se inclinó por el blanco, pero resulta que nadie quería parecer una novia, por eso se optó por dicho color.
Me encontré con mi madre, para entonces, ella ya había elegido modelos que se adaptan a mis gustos, sin embargo, no me convencían por lo que fui en búsqueda de algo que me seduzca. La tienda era bas