Naim, un joven que sueña ser el mago más poderoso del mundo, se enfrenta a un duro camino para llegar hasta su maestro, durante su viaje, se encuentra con personajes fantásticos que lo ayudarán a cumplir su sueño, y le enseñaran que ser fuerte, no solo depende de él, sino también de aquellos que le rodean.
Leer másEn un lejano lugar, el cual ya no existe, llenos de árboles tan altos que era casi imposible treparlos, de un color verde muy lindo, intenso y vivo. Las raíces de los árboles eran muy grandes, servían principalmente de alimento, y eran realmente nutritivas, llenaban cada parte del suelo, y dificultaba el caminar, aunque era divertido andar por allí. Cerca de esta enramada selva, existía una gran nación de nombre Comsoal era bastamente grande y rica de todo lo que se necesitaba para vivir en paz y en armonía, esta nación era gobernado por el Rey.
Vivían muy normalmente como en la época medieval que conocemos por los libros. Los caballeros usaban grandes armaduras, esbeltas que mostraban relucientemente y con gran entusiasmo, ser un caballero te daba estatus y poder, luego estaban los hombres de la corte, por su falta de valor en batallas, no se les consideraba como personas influyentes, los caballeros por el contrario, eran tan influyentes, que juntos podían retar al Rey, claro su influencia también venía del mismo Rey, y a pesar de todo el Rey era un buen hombre y un buen gobernante, con algunos detalles, pero bueno. Seguidos de los hombres de la corte estaban los comerciantes, personas con intereses propios que solo velaban por su dinero. Detrás estaban los cazadores quienes eran hombres y mujeres fuertes que lograban atrapar a un oso si se lo proponían, eran hombres y mujeres de fuertes convicciones, pero debido a que estaban constantemente en la selva, no eran muy tomados en cuenta, y a ellos realmente no les importaba mucho. Detrás de los cazadores estaban los pequeños artesanos, quienes estaban muy comprometidos con el desarrollo cultural de las personas, luego los educadores, y finalmente los campesinos, estas últimas personas humildes, a las cuales les gustaba estar en paz y en armonía.
Pero la jerarquía real era la siguiente; el Rey quien gobernaba todo Comsoal, los magos estupendas personas, las más sabías de todo el mundo y seres que solo profesaban el bien, los magos que actuaban de mala manera eran llamados oculus, seguidos de los caballeros por sus hazañas en batalla, luego estaban los hombres de la corte, y finalmente el resto eran considerados el pueblo, a pesar de que los comerciantes tenían una vasta influencia en la corte por su dinero.
En un pequeño pueblo del reino ya olvidado, cuyo nombre era Ratark, vivía un joven chico, cuyo nombre era Naim, tenía un aspecto maduro, aunque era de muchas bromas, ninguna pesada, era de estatura promedio, de unos veintitantos años de edad, vivía solo, en este pueblo las personas se ayudaban unas a otras, no había líder, ni jefe, ni nada que se le pareciese, cada quien hacía lo que quería, mientras esto no perjudicase la vida de alguien más en este lugar se vivía muy feliz. Era una época antigua, tan antigua que aún no se había descubierto América, las personas vivían bajo la protección de ellos mismos, intercambiando la comida entre ellos sí, y ninguno de los caballeros del poblado era tan fuerte o valiente para ser el jefe del lugar, pero así estaban bien.
Este joven, Naim, el protagonista de nuestra historia, tenía un sueño muy peculiar, convertirse en un mago, para aquella época, ser mago era motivo de orgullo, y el hecho de que un mago saliera de aquel pueblo, era motivo de celebración para todos. Pero había un pequeño problema, para poder convertirse en mago, debía de viajar hasta la capital del reino, y convertirse en un discípulo del mago que estuviera allí, sirviendo a las órdenes del Rey por supuesto. Y Naim no quería servirle a un Rey, ya que simplemente no creía en los reyes, criándose en un pueblo donde no había leyes, pero que cada respetaba al otro, Naim creía en este tipo de forma de gobierno, para él no hacían falta reyes, ni gobernantes.
Pero el sueño era más fuerte que cualquier otra cosa, y fue así, cómo Naim decidió juntar las pocas cosas que tenía, entre ellas, una rudimentaria espada de madera, elaborada por él mismo, un par de calzados hechos de piel de conejo, elaborados por su madre en uno de sus cumpleaños, unas tres mudas de ropas, que tenía desde hace mucho tiempo, y que su madre le había dejado y que él mismo remendaba cuando crecía un poco.
Naim tenía unos diez años cuando su madre desapareció de forma misteriosa, y era muy extraño, ya que ella lo amaba muchísimo, cómo cualquier madre, amaba a su hijo, y Naim era hijo único, su padre murió en unas de las tantas batallas que tuvo que librar contra grandes osos, era un cazador. Naim nunca lo llego a conocer.
El joven Naim, recogió sus cosas, le dio su única herencia a sus vecinas, tres mujeres mayores, que solo comían huevos de gallina y bebían leche de vaca. Naim por ser joven, tenía muchos animales, unos tres cerditos, dos perros, un gatito muy pequeño, que no sabía nadie de dónde había llegado, unas enormes vacas que iban y venían a voluntad, pero era más lo que se quedaban, solo se iban una vez cada dos años, Naim las siguió una vez, pero cuando llegaron al bosque se le perdieron a este. También tenía unas seis ovejas, las cuales disfrutaban de la compañía de Naim y los cuentos que este les inventaba cada día, mientras las llevaba a pastar, y unos conejos, que habían nacido de una coneja que Naim había atrapado para comer. Esta era le herencia de Naim, la cuál les fue entregada a las tres señoras.
Naim tomó unas cuantas monedas de oro que le había dejado su madre, más su pequeña mochila de cuero con sus cosas dentro, se despidió de las personas de Ratark y emprendió su viaje a la capital, hacia Morg.
En su camino, Naim debía de pasar por enormes bosques, un desierto y algunas montañas, para por fin llegar a un valle, dónde se encontraba el inicio de la capital.
Naim con una sonrisa en su rostro, de piel blanca, ojos color café claro, se veían muy lindos al sol, una sonrisa radiante y que nunca se borraba. Así Naim emprendió su viaje con miedo, con angustias, algunas preocupaciones, pero con mucha excitación de lo que el mundo le deparaba en dicho viaje.
Capítulo XLIV Epílogo V El joven dejo a un lado el poema anterior, ya no le causaba curiosidad, o gracia… todo se perdía en lo mismo, más de lo mismo, pero sin embargo, él sabía que era muy especial, que era una de las formas de que el Universo le estaba mostrando que todo era de cierta forma igual, pero que todo era distinto. Sin embargo, el joven mago aún no entendía del todo, lo que acontecía. Se fijó en la siguiente página, la cual estaba totalmente en blanco, esto le interesó mucho, era la primera página de todo el libro que estaba en blanco. Esto avivó el corazón curioso del joven mago. Miró el poema que se encontraba en la siguiente página; “Verdad o mentira. La muerte que llega una mentira absoluta. Nada muere todo solo se transforma. La vida un viaje sin retorno, una vil verdad que muestra una realidad. La ilusión de la vida que nos percibe, verdad o mentira ¿Qué es la vida misma?” Las palabras del poema le parecieron extrañas, de una forma incompresible, y hasta le
Capítulo XLIVEpílogo IVTu sonrisa.Una agradable sonrisa que desde el primer momento me iluminó, y entro en mi pecho aquel extraño deseo que explicarlo no puedo.¿Qué hago? A mis amigos pregunté les dije: creo que me enamoré.Al regresar de nuevo al salón, me di cuenta de que a mi lado se sentó.No sabía qué hacer, hablarle o no, hasta miedo me dio.Durante todo el día ni le hable y al salir mis amigos me dijeron: la miras como aquel bobo enamorado del restaurante de aquí al lado.A mi casa fui a pensar en lo que haré, pero mientras más pensaba solo a ella me imaginaba.El día siguiente llegó, y a la escuela debía ir yo.Cuando entre al salón, solo ella estaba allí, nadie más había llegado, yo solo me dispuse a sentarme en el primer puesto,
Capítulo XLIV Epílogo III “El gran misterio. El universo grandioso y misterioso, Con muchos secretos que contar… me sorprende cada día más. Yo no sé de él que esperar, grande y tenebroso, lo conoce todo. De principio a fin una historia cuenta la madre de las estrellas. Un inicio confuso y un esperado final, que nunca sabremos cuándo llegará, solo estará y ya.” Este era una perfecta alegoría a algo que ahora nosotros conocemos solo, solo un poco más de lo que en antaño se conocía por esa razón era imposible saber los misterios que allí guardaban, los misterios que allí se cernían, los misterios tan incontables e inigualables que algún día fueron hechos con mucho cuidado por la mano que todo lo escribe que era la mejor constructora que alguien podía conocer, aunque muy pocos la llegaron a conocer, yo tuve el placer de ser uno de aquellos que pudieron ver los entretantos tonos de la mano que todo lo es
Capítulo XLIV Epílogo II El joven mago, después de sentir todas las emociones, (Y a pesar de que mucho tiempo después fue que supo que las lágrimas que habían brotado de su rostro llevaban la vida en ellas mismas, y que esa vida viajó al lugar al cual debía de estar, y que sin saberlo fue padre de una varias vidas) decidió que ya era tiempo de seguir su camino, y sintió mucho pesar de no haber podido viajar a ese mundo, de no haber sentido la brisa de las praderas que habitaban ese mundo, entre muchas cosas más, pero la misma canción le había dado la fuerza necesaria para seguir, así que pasó la página para seguir leyendo. La siguiente página era igual de importante en su lado izquierdo, un ojo hermoso, de color marrón claro, e hiperrealista, tanto que se podría decir que uno podía observar al ojo, moviéndose en distintas direcciones, esto el mago nunca supo con certeza si esto era así o no, porque cada vez que le quitaba la mirada al ojo, este al parecer seg
Capítulo XLIV Epílogo Mientras que todas las cosas transcurrían en el mundo de dónde provenía el joven mago, este vivía algo muy distinto a lo que él mismo había pensado, creyó que pasaría el resto de sus días luchando contra los Nexus en un mundo totalmente distinto, pero esto no sucedió, después de haberse separado del mundo en el cual se encontraba, llegó a una pequeña habitación que estaba casi vacía, en ella solo se encontraba un pequeño escritorio con una silla, el escritorio tenía solos dos cosas sobre él, una gran bola de cristal que parecía una especie de mapa, con zonas marcadas por todos lados, pero este no era un mapa de la tierra, o de alguna tierra propiamente dicho, era un mapa de algo que no podía ser otra cosa que las dimensiones que tenía el universo, el mapa era infinito, y por esa razón no podías ver su final, aunque la bola era circular y podía ver su final, era algo que llamaba la atención hasta incluso de aquel que no era t
Capítulo XLIIIEl final. AnexoLamentablemente esa historia acaba en este lugar, aunque no las historia completa, ¿quién era aquel que debía de levantar su espada y luchar? ¿Lograron poder vencer a los Orcos y sus aliados? ¿Pudieron sus corazones seguir aquello que les encomendaba la mano que todo lo escribe? ¿Pudo el mundo disfrutar de alguna época de paz? ¿Qué sucedió con las misiones que fueron dadas a los caballeros, que ahora eran campeones del Reino de Consoal? ¿Qué sucedió con Norton y aquel hombre en el cual se había convertido? ¿Cuáles eran las misiones dadas a cada uno de quienes habían logrado hablar con el joven mago? Porque hubo más personas que lograron hablar con él antes de desaparecer del todo de este mundo.¿Realmente el joven mago murió y fue destinado a una simple vida de castigo hasta el pu
Último capítulo