...Darek...
Desde la última vez que estuve con Lía habían pasado algunas horas, le mostré de cerca mi verdadera cara, mi naturaleza. Fui consciente por su reacción de que se había asustado, sin embargo, pensé que lo toleró. A decir verdad, empezaba a creer lo contrario porque luego de esto; no obtuve ni una miserable noticia de su parte. Lo cual me resultaba raro. Al principio le mandé mensajes al móvil, pero no los contestó, luego traté de ubicarla por medio de la marca, pero la conexión era débil. Se sentía como si hubiese interferencia. Fui a su casa y nada. Luego de muchos milenios empecé a experimentar algo que los humanos llaman preocupación, lo cual me fastidió aún más, como es posible que un humano desaparezca por arte de magia. Así que sin más empecé a utilizar mis dotes demoniacos y la rastreé. Resultó que Lía había ido a un hotel resguardado de las entidades del bajo mundo. La palabra enojo quedaba corta para describir como me sentía. Idee un plan para adentrarme al lugar