El mundo sobrenatural es un lugar inexistente para aquellas personas ciegas de la realidad, es la frase que se repetía Lía Meyer al caer en cuenta de lo que acontecía frente a sus ojos, una total y completa oscuridad, envolvente, carente de vida, lúgubre y siniestra; en ella acechaba un depredador, un ser ausente de emociones, el cual se movía por los más bajos y liberales deseos, conocido como Hadrien Makris, aquel que en algún momento perteneció al mismo mundo de Lía, hoy cumple la condena eterna en el averno. El destino pondrá a prueba la cordura de Lía cuando disponga entre sus manos el poder de enmendar el alma de un corrompido o el desterrarlo para siempre de su mundo.
Leer másPara entender mi historia debemos remontarnos al año 2000, el año en que nací, para mis padres era la criatura más bella y adorable sobre la faz de la tierra, una bebé de tez blanca, cabello castaño oscuro y un par de ojos verde avellana. Al transcurrir el paso de los días, mi madre nota algunos rasgos en mis facciones anormales, alteraciones que van más allá de la lógica humana acompañados de comportamientos sobrenaturales como el cambio de apariencia física, por lo tanto, al no comprender a profundidad lo que me sucedía, va junto a mi abuela, la cual, al ver la preocupación de mi madre, trata de ayudarme. La familia de la cual provengo posee un linaje bastante extraordinario; teníamos videntes, médicos naturalistas, exorcistas y un sinfín de otros dones. Solo que dicho linaje aparentemente terminó en mi abuela, ella es una médica naturalista, porque mi madre no tiene un don específico. O eso pensaban ellas, hasta que nací yo y la historia tomó un rumbo diferente. Mi abuela hizo lo que pudo, para tratar de ocultar mi don, sin embargo, como no logro un avance en concreto sugirió ver a una bruja blanca para que interceda por mí. Luego de la visita con ella, todo volvió a la normalidad o eso pensaba mi madre, porque para mí recién empezaba mi historia junto a la oscuridad de las sombras.
Era una mañana de lunes, aproximadamente las 07:00 am y mi despertador comenzó a sonar, la Lía de 17 años debía ir al instituto. Abro los ojos lentamente y me pregunto por qué no me acosté más temprano, tengo un poco de sueño, pero como soy responsable, me levanto de mi cama y empiezo a prepararme para ir al instituto. Primero voy al baño, me aseo el rostro, cepillo mis dientes y hago mis necesidades básicas, luego regreso a mi habitación y empiezo a ponerme el uniforme. El uniforme de mi instituto consiste en un jeans y una remera con cuello la cual tiene bordada la insignia de mi casa de estudios, bastante aburrido para mi gusto, pero considero que es mejor que usar falda. Luego de vestirme y peinarme, bajo a desayunar y saludar a mis padres, mi mamá se llama Amara y mi papá se llama John, los dos son unos padres muy atentos y responsables. Al bajar las escaleras me invade un aroma exquisito, mamá preparó unos sándwiches de queso con un poco de tocino y huevo.
- Buen día ma, algo huelo delicioso en tu cocina, ¿me invitas?
- Hola hijita, claro que puedes comerlo lo hice especialmente para ti y tu padre...en eso, aparece mi papá en la cocina y saluda a mi madre con un adorable beso.
- Buen día hija, ¿dormiste bien?
- Hola pa, dormí de maravilla, tuve algunos sueños, pero nada muy importante
Al terminar la charla mañanera en la cocina, nos subimos al coche con mi pa y vamos rumbo al instituto, en el trayecto ponemos música de AC/DC y la cantamos a todo pulmón. Luego de 5 músicas llegamos a mi instituto, me despido de mi papá y voy al interior de mi nuevo recinto por las siguientes seis horas. El tiempo se pasa rápido con mis amigas Ruth y Ana, charlamos, reímos y nos contamos anécdotas de cuando éramos más pequeñas, ellas son mis amigas desde que tengo uso de razón.
Una vez culminada mi jornada de estudios, voy de regreso a mi casa junto a mis amigas, por suerte vivimos una al lado de la otra.- Lía...cuéntame que soñaste anoche, tus sueños son muy entretenidos, me dice Ruth, a lo que Ana contesta con un, sí porfis, yo también quiero saber. Normalmente soy muy reservada respecto a mis sueños, pero con ellas el hablar de todo nunca es problema, anoche soñé algo muy extraño...me estaba paseando por un bosque con muchas farolas encendidas por la ausencia de luz que acapara el lugar, luego de unos minutos caminando llego a un bello estanque situado en el centro de este bosque…me quedé contemplando el agua un rato hasta que de repente siento un escalofrío que me recorre todo el cuerpo, empiezo a buscar lo que originó esa sensación y a lo lejos logro ver una figura que se asemeja a la de un hombre pero este desprendía una oscuridad abismal...tanto era esto, que el mirarlo fijamente se convertía en un desafío. Llego un momento en el que se encontraba lo suficientemente cerca para tratar de verlo a detalle, pero cuando conecté con su mirada, sentí terror y nuevamente un escalofrió se hizo presente. En ese momento escucho una voz a lo lejos que decía...corre Lía, emprendí la carrera de mi vida, luego de unos minutos corriendo y esquivando arboles paré porque ya no sentía mis pulmones, respirar se había vuelto doloroso. En mi mente me repetía una y otra vez, inhala...exhala..inhala...exhala. Cuando siento mi respiración recompuesta nuevamente un escalofrió se hace presente, pero esta vez no puedo moverme, cierro los ojos porque sentía mucho miedo y siento la gélida cercanía de alguien. Escucho su respiración atrás de mí y de repente oigo...Lía....justo en ese momento suena mi alarma.
Al despertarme no le presté mucha atención al sueño, me encontraba un poco agitada pero más nada y como debía ir al instituto pues lo dejé pasar, dije sin más.Ruth y Ana se quedaron con la cara pálida, para ese entonces ya habíamos llegado a nuestras casas.
Ana se despide sin más y me dice que va a procesar lo que acaba de escuchar, pero me recomendó que utilice un crucifijo o algo. Ruth se quedó mirándome, ten cuidado Lía, ella es una persona muy creyente de lo paranormal al igual que yo, a lo que le contesto, lo tendré...nos despedimos con un fuerte y preocupante abrazo. Al llegar a casa saludo a mi mamá y le cuento como estuvo mi día, hablamos un rato y luego subo a mi habitación a hacer algunos deberes. Mientras estaba terminando un trabajo de matemáticas, empiezo a recordar el sueño y su voz...en eso siento un escalofrío, me quedo paralizada en mi lugar, al cabo de unos segundos me armo de valor y doy la vuelta a ver de dónde provenía, pero no logro ver nada...me reproche que estaba algo paranoica.En el horario de la cena, bajo a la cocina y preparo la mesa con mamá, en eso llegó mi papá.- Hola, le da un cálido beso en la frente a mi mamá y luego se acerca a saludarme
- Hola hija, ¿cómo estuvo el día?
- Todo bien pa, ando un poco paranoica por el sueño de anoche, pero nada grave.
- A lo que él contesta, si quieres puedes comentarme que pasó en el sueño, yo te escucho.
Para ser franca, respecto a los sueños no les comento nada por temor a que digan que me lo invento o algo. A lo que yo le digo a mi papá; muchas gracias por el interés, pero no lo considero como algo de gran importancia y sin más pasamos a otro tema de conversación. Luego de la rica cena, ayudo a mamá a lavar los trastes mientras papá retira la mesa, me despido de ambos cerca de las 21:30 y subo a mi habitación, con la intención de leer un poco.
El mundo sobrenatural es algo que llama mi atención desde que soy una niña pequeña, desde el simple hecho de no tenerle miedo a la oscuridad a pasar horas mirando pelis de terror y luego, poder dormir sin ningún problema. De hecho, ya pasé por momentos un tanto extraños para la corta edad que tengo, por recordar una vez...los sueños son un problema recurrente en mi vida, he tenido sueños agradables y en ocasiones pesadillas como lo de hace unos días donde me levanto agitada o asustada. Pero como soy creyente de la existencia del bien y el mal; así como el mal me suele atormentar tengo momentos donde, en mi vida hay absoluta paz.Luego de unos minutos de andar dando vueltas a mis pensamientos, decidí prender la tv y emprendí la búsqueda de una peli de terror (La monja). Sin darme cuenta miro mi celular y el reloj ya marcaba las 00, entonces decidí que era hora de dormir. Normalmente yo no tengo la costumbre de levantarme en la madrugada para ir al baño, pero como la Lía tenía sed mientras miraba su estúpida película...me reproché a mí misma. Mi vejiga ya no aguantaba y el reloj marcaba apenas las 02 am.
...Hadrien...Si tuviese corazón diría que está roto, Lía decidió alejarme, lo cual me enfurece demasiado, siendo que yo soy el único que estuvo desde el día cero con ella, aunque muy en el fondo le entiendo, desaparecí de su vida luego del sexo. Lo cual ya fue malo, a eso debo sumar el hecho de que estuve en el infierno con Sofía, esa perra. Con recordar que me dio ese brebaje para lastimar mi vínculo con Lía, ahora que lo pienso, estoy recordando un montón de situaciones que viví y no estaba consciente. No era yo, fui tan ingenuo. En mi afán de querer indagar sobre el plan de Sofía y resguardar a Lía al alejarme, caí en las garras de ella. En un principio al alejarme de Lía empecé a idear un plan, este permitiría involucrarme en el mundo de Sofía, pensé en aprovechar su obsesión por mí, de hecho, así empezó todo. Empecé a involucrarme de manera cautelosa al mundo de Sofía, me volví su mano derecha, revivimos viejos tiempos, solo que perdí el control de mí mismo desde el día que tomé
Darek miró fugazmente mis ojos para pedirme permiso, todo esto fue cuestión de segundos. Se lo permití, con exactitud no sabía para qué, pero si esta reacción era para contestar mi pregunta, no le pondría ningún impedimento. Darek se sacó lentamente la remera, mis ojos no podían con tanta belleza, es un auténtico dios griego, un fuck boy, de esos que ves y no puedes apartar la mirada. En medio de mi apreciación escucho un chasquido de dedos y una risa. - Lía concéntrate, preguntaste como podías confiar en mí, quiero mostrarte una marca que tengo desde mucho antes de que Hadrien conociera a Sofía, mucho antes de saber siquiera que tú existirías. Darek dio media vuelta dejando expuesta una gran marca en sus costillas, no era una marca común, las líneas eran de color rojo idéntico al de la sangre, en ellas estaba el año 2000 y traía escrito dos siglas, L y M. Además, se podía apreciar una pareja de personas liderado un ejército, estaban sus sabuesos, era una mezcla entre dos mundos. Al
...Lía...Ha pasado un tiempo desde la última vez que lo vi. Miré su rostro y esos bellos ojos verdes me observaban de una manera bastante extraña. Sus labios son de un color rojo carnoso, parecido al color de la sangre. Su piel es bastante blanca y su cabello castaño lucía ondulado, vestía totalmente de negro: botas, un pantalón parecido al que usan los militares y una remera negra como la misma noche.- ¿Lía?- No olvidas una pequeña cosa. Darek sonríe de manera socarrona.Sin hacer caso al llamado de atención seguí dentro de mis pensamientos. A diferencia de Hadrien; nunca me tomé el tiempo de analizar sus emociones ni tratar de entender sus formas de actuar. Darek es alguien muy solitario, mucho más de lo que Hadrien jamás sería, quizás por eso le asignaron la tarea de ser un demonio cazador de almas. Aunque cabe destacar que la excepción principal a esta regla son sus sabuesos. Estoy segura de que Darek en una persona mucho más profunda de lo que aparenta, quizás en el fondo de su
- Oye ¿no has visto a Darek por ahí?- No, pero a quienes si he visto son a sus sabuesos, estaban custodiando tu cuarto.- Qué raro, pensé que estaba por aquí, sentí su presencia.- Ah, pues quizás vino y al escucharte llorar salió espantado, no quería ver a la llorona.Nuevamente reí, Varg tenía la extraña cualidad de aligerar el ambiente cuando la tristeza reinaba.- Todo un comediante Sr. Lobo.- ¿Lía puedo hacerte una pregunta?- Dime- No es por querer echar leña al fuego ni nada parecido, pero respecto a tu destino con los demonios y el ángel ¿Has tomado una decisión?- Pues, voy a priorizar mi felicidad cueste lo que cueste, y sobre el destino, lo dejaré en manos de Dios, estoy cansada de tener que elegir sobre algo que escapa a mi conocimiento humano.- Entiendo.- Varg, agradezco todo lo que haces por mí, de no haber sido por ti, hoy en día estaría tres metros bajo tierra, literalmente.Recordando el evento traumático con ese demonio, caí en cuenta de que no le había agradeci
Ante estas palabras quedé en blanco; muy en el fondo deseaba a Hadrien, lo extrañaba, pero logré tener un momento de lucides en medio de la lujuria ocasionada por él. Hadrien al igual que Darek muy a pesar mío son demonios, seres muertos que causaron un sin fin de atrocidades. En las últimas semanas que pasé sola, enfrenté todas y cada una de las dificultades que me causó principalmente Hadrien, ya que, gracias a él, involucré mi vida en el mundo de las sombras. A decir verdad, es un ser hermoso, su apariencia humana es divina, es un adonis, pero no quiero confundir más a mi corazón. El hecho de haber estado sola permitió que caiga en cuenta de la realidad, si algo llegara a pasar, los únicos que siempre están son mi familia, Ruth y últimamente Varg, también a esta lista se suma Darek, es más, teniendo todas y cada una de las oportunidades que se le dieron, jamás me puso un dedo encima. Protegió y resguardo mi vida a lo largo de estas últimas semanas, tuvimos ocasiones en donde pudo ha
La sala en donde me encontraba era de un color blanco impoluto, excepto por los sofás, tenían un bonito color café. Además, había un armario de una puerta empotrado a la pared, al lado contrario había dos puertas, supongo que una es del baño y la otra es de acceso a la habitación. En medio de mi exploración caí en cuenta de dos jarrones con flores, estaban en la mesita de noche. En uno había tulipanes y en el otro se encontraban unas rosas rojas. Se veían hermosas, luego me percaté de un peluche tamaño realista, era prácticamente de mi estatura. Precioso, lo amé. Durante este pequeño intervalo, apareció Varg.- Lía Meyer (gritó).Lo siguiente que ocurrió no lo vi venir, Varg corrió y me abrazó.- Hola Varg, también te extrañé. Podrías soltarme un poco, me estás lastimando.- No lo haré ¿sabes cuánto tiempo pasaste en coma?- ¿Espera qué, no te entiendo?- ¿Lía no recuerdas nada?- Recuerdo al demonio, la pelea y la caída al vacío. No estoy segura, pero caí sobre alguien.- Yo amortigü
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