Aurora miró al pequeño niño y suspiró. Podía ver la ansiedad y los nervios en la mirada de su hijo.
Acarició su cabello con suavidad y le sonrió al pequeño.
—Solo es un poco de sangre, no pasará nada.
Henry la miró y suspiró antes de asentir.
— ¿Vendrá papá?— preguntó Henry.
Aurora se mordió el labio y suspiró ruidosamente.
—No estoy segura hijo.
Henry sonrió cuando las puertas del ascensor se abrieron y dejaron a la vista al hombre de ojos verdes, Theo sonrió y se acercó a su hijo. Lo tomó entre los brazos y lo cargó mientras veía a la mujer de cabello oscuro.
—Te miras cansada —le dijo.
Ella asintió y se cruzó de brazos.
—No dormí en toda la noche, Henry le tiene mucho miedo a la sangre y t&u