Mundo ficciónIniciar sesiónTheo observó a Aurora en la camilla, negó y soltó un fuerte gruñido antes de abandonar la habitación y caminar hacia el laboratorio.
Tenía que ser una broma, Henry era suyo, él lo sabía. Lo podía sentir.
Sin importar la situación, sin importar los resultados, Henry era su hijo y siempre lo sería.
La mujer rubia salió al pasillo y observó a la fiera que venía hacia ella.
Theo la miró y le tiro el sobre a la cara. Solo había una explicación para todo eso.
— ¿Quién te pago?—preguntó él.
— ¿De qué habla?— preguntó la mujer. La mujer lo observó con atención y retrocedió un paso al reconocerlo. Se agachó y tomó la hoja de papel, observó el resultado negativo y suspiró. — lo siento mucho pero... no es mi c







