Claire se entusiasmó tanto al escuchar que Leo “volvía” a ellas como un hombre libre, sin embargo, de nuevo la inseguridad la invadió y pensó con ansiedad: «¿Acaso esto es un sueño? Realmente quiere estar con nosotras?».
Desconfiada, preguntó.
—¡Oh! ¿Tienes algo en mente?
Ante este cuestionamiento, el pelirrojo suspiró y respondió con seriedad.
—Como ya sabrás, renuncié a Master Games. Por consiguiente, tuve que dejar el departamento que la compañía me había otorgado para que viviera el tiempo que durara el contrato. —Tras decir esto, suspiró profundamente y añadió con resignación—. En fin, ahora no tengo un lugar donde quedarme.
Consternada, Claire preguntó:
—¿Acaso no piensas volver con tus padres?
Si bien era cierto que su primera opción era volver a casa de Jacob, en el fondo Leo sentía que no tenía derecho a regresar a ese lugar. Por otro lado, recordó que Claire estaba sola cuidando a Maggie, así que pensó en proponerle mudarse con ella.
—Bueno, mi primera opción fue ve