El encuentro que habíamos tenido en mi habitación, ese encuentro casual se había convertido en un impulso carnal que no debía repetirse por supuesto que no pasaría nuevamente, me gustaba mucho tener sexo con el, puesto que siempre habia sido muy exitante, su sola presencia me dejaba sin aliento pero no me dejaria engañar nuevamente, su locura y sus ganas de estar conmigo las tendria que dejar un lado, el era un hombre malo que no media las consecuencias de nuestros actos, ademas de todo el ya se habia casado.
—Gabriel por favor te pido de la manera más amable que te vayas, fue un momento bastante bueno, muy rico y sexy, pero no se repetira jamas, yo me tengo que preparar para mi vuelo a México y tu tienes que regresar a tu casa en España en compañía de tu pareja, tienes que regresar a españa con tu esposa la que probablemente sea la madre de tus hijos— comencé a tomar mis prendas y vestirme, mientras el solo me observaba.
—Aurora, se que esto no fue un error y se perfectamente que a