Ellos forcejeaban y Miguel lloraba, de repente su padre soltó la botella y se abrazó para caer al piso. Ambos hijos gritaron. “Papá”.
Horas después Carolina estaba sentada en las sillas del pasillo en el hospital abrazando a su hermano, llegó María y su madre, consolándola.
“María fue mi culpa, me vio con Daniel y se enojó”. Ella le explicaba a su amiga entre sollozos muy angustiada.
La madre de María tomó a Miguel abrazándolo estaba muy asustado.
María no soltó a Carolina tratando de consolarla. “Tranquila Caro, veras que estará bien tu papá, estoy aquí contigo”.
Después de un rato Carolina se calmó, la madre de María se llevó a Miguel a dormir en su casa y María se quedó acompañar a Carolina. Ella le contó todo lo que