Jonny y Dalia se quedaron solos, salieron a la playa a caminar juntos. Ninguno hablaba solo disfrutaban de la noche fresca, Dalia lo miraba de reojo que estaba muy nervioso.
“Quiero regresar a mi habitación”. Le expuso ella.
Jonny la miró y la acompañó hasta la puerta. Ya era tarde y su familia dormía, el pasillo solo tenía algunas luces tenues y la luz de la luna entraba por el ventanal al final del gran pasillo. Dalia se detuvo en su puerta abriéndola.
Jonny estaba a punto de irse, pero ella lo jalo hacia adentro de la habitación y cerró con llave.
Dalia se arrojó a él pegándole en la puerta, lo besaba hambrienta, él cedió instantáneamente a sus besos la rodeo con sus brazos para profundizar el beso.
Se detuvieron por