— Seguramente serás ese tío que te ayudará a meterse en problemas.
— Lena ¿Por quién me tomas? Para eso está Bethany, que por cierto ¿Ella también lo sabe?
— Tu eres el único que lo sabe.
— Oh por dios, más me van a odiar.
— No entiendo porque te preocupa tanto eso. — Lena sale de su habitación con Dylan detrás de ella.
— Porque cuando les presuma que fui el primero en saberlo se van a morir de la envidia y querrán matarme.
— Eres un tonto. — Lena coloca los ojos en blanco.
Lena se sentía nerviosa en el taxi mientras el tráfico matutino se intensificaban. El sonido de los cláxones y el bullicio de la ciudad creaban un ambiente caótico a su alrededor. Observaba por la ventana, perdida en sus pensamientos sobre el próximo encuentro con el médico.
El taxi finalmente llegó al hospital y Lena pagó al conductor antes de salir apresuradamente del vehículo. Sin embargo su paso se vio interceptado por un hombre.
— Perdón. — dice él con una sonrisa en su rostro.
— No hay ningún problema. — Le