FLEURE
El despertador no suena.
Ya estoy despierta. Desde hace horas, tal vez. El día no es más que un velo gris más sobre esta noche que no termina.
Estoy sentada al borde de la cama, los codos sobre las rodillas, las manos juntas. Como una niña castigada. Como una culpable que espera su sentencia. Mi piel está helada. Mi corazón late demasiado fuerte. Como si golpeara contra las paredes de mi silencio.
Maëlys aún duerme en la habitación de al lado. Bueno... lo intenta. No ha cerrado los ojos antes de las cinco. Se ha quedado allí, cuidando de mis ruinas, ofreciéndome una manta cuando temblaba sin comprender por qué.
Y ahora, es el vacío.
Hasta que el teléfono vibra.
No es una simple vibración. Es una explosión.
Sé, en el fondo de mí, que algo acaba de cambiar.
Lo cojo.
Maëlys aparece en el marco de la puerta, despeinada, con una mirada penetrante.
— ¿Qué está pasando?
No respondo. Mis ojos están fijos en la pantalla.
Notificación: Aaron Valesco ha publicado un video.
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