Salí de la biblioteca dejándole allí solo y caminé por el largo pasillo, hacia las escaleras que daba a la parte de arriba, pues no me apetecía volver al salón y tener que explicarles a los presentes que estaba enfadada con el estúpido de Oliver Bloom.
Me eché sobre la cama, sin desvestirme si quiera y cerré los ojos, estaba cansada de aquella situación con Oliver. Se estaba volviendo realmente difícil hablar con él en estos días.
Sin apenas darme cuenta comencé a dormitar, en un extraño sueño, algo que conocía muy bien, algo que había olvidado.