Es de esta manera, como al saber que ya se encontraban finalmente solos, Carolina se sienta junto a Guillermo, colocándose un perfume de aroma dulce en el cuerpo, con el fin de que así, pudiera tener un olor más deseable y atrayente para él.
El pobre de Guillermo quien se encontraba desvariando, pregunta con confusión:
- ¿Qué es lo qué pasa? ¿Por qué estoy en esta cama?
- Tranquilo dulce amor, descansa y cierra los ojos un poco, que simplemente tendrás que dejarte llevar corazón…-Decia con una voz seductora Carolina, mientras se le ponía encima de él-
- No Carolina… respétame por favor, te dije que estoy comprometido con mi novia…-Decia Guillermo confundido mientras con sus pocas fuerzas trataba de alejar a ella de su lado-
- Lo vas a disfrutar… sabes bien que me quieres… recuerda cuando éramos jóvenes y te robe un beso, se que te gusto…
- Eso son cosas del pasado… estoy muy cansado que no puedo ni levantarme, no es justo que te abalances hacia