Capítulo XXXIV...
Los días fueron pasando, el embarazo de Cassandra se notaba más y Cédric como todo orgulloso padre presumía a su familia, aunque claro la gente seguía hablando de la joven vampiresa y de su hija, los rumores no se disipaban por más que Cédric intentaba decir que Cassandra solo cometió un error y que Evolet es su hija, pero nada calmaba a los chismosos, cosa que hartaba a Cédric.
-¡Estoy harto! – golpeando la mesa y asustando a Evolet
-Papi…no grites – formando un adorable puchero
-Lo siento – acercándose para tomar a su niña en brazos – papá solo está cansado de que hablen de ti y mamá
-Papi esas personas son malas…quieren lastimar a mami y a hermanito – mirando a Cédric
-Papá no dejará que nadie lastime a mamá y al bebé
- ¿De verdad papi?
-Te lo juro – abrazando a su pequeña…
Cassandra ingresa y se enternece al ver la escena de padre e hija juntos, aunque ella no es tonta, también sabe lo que pesa en el corazón de Cédric, ella sabe que aunque su esposo dijera que la perdonaba por su