Capítulo51
Tu cuñada no se avergonzaba, ¿por qué tú siempre te pones tan tímido?

Así que, afirmando, me dirigí al baño del dormitorio.

Ese baño era un poco más pequeño que el de la sala, pero, aunque pequeño, tenía todo lo necesario.

Cerré la puerta desde adentro, encendí apresurado la ducha y me di un baño largo y relajante.

Pensé que todo lo que había en el estante eran productos de baño, así que, sin pensarlo mucho, tomé lo que parecía ser el gel de ducha.

Mientras lo hacía, de manera accidental tiré algo sin darme cuenta.

Supuse que era uno de los productos de belleza de mi cuñada.

Sabía que sus productos eran de marca y bastante costosos.

Preocupado por haber roto algo, me agaché de inmediato para buscar el objeto.

Y ahí fue cuando encontré algo que parecía un pequeño dispositivo con forma de pico de pato, hecho de algún tipo de material parecido al cuero.

Me quedé algo confundido, preguntándome qué era ese objeto.

No parecía contener lociones ni cremas.

Con cuidado lo coloqué en el lavamano
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