OLIVIA
No he estado tranquila desde aquella visita. Su amenaza me pareció real y sentí pánico al pensar que podría dañar a Marcus o a nuestro negocio. Sin embargo, cuando le conté mis preocupaciones, Marcus me aseguró que él se encargaría de todo, así que confié plenamente en él.
En ese momento me encontraba junto a Ethan, camino a Villa del Tigre para recoger a Samuel. La inquietud me invadió al pensar en su reacción al verme. No sabía si me recordaría, pues solo lo había visto una vez después del parto y ahora, con dos años, ya hablaba.
"No te preocupes, te recordará. Ningún niño podría olvidar a su madre". Intentó tranquilizarme Ethan, pero no lo logró.
"¿Qué le gusta? No quiero llegar con las manos vacías". Estábamos en la tienda de regalos del aeropuerto.
"Tú eres suficiente regalo para él, pero si quieres comprarle algo, cómprale un carrito de juguete, los Transformers. Está loco por ellos".
Asentí con pesar. Sabía que le había fallado como madre, no conocía los gustos de mi pro