51: Conspiraciones.
—Disculpe señor Lancaster, ¿Qué está pasando? — cuestionó Harry.
—Harry, te presento a Mérida Castle…y a mi sobrina Abigail. — dijo tomando a la niña de bonitos ojos celestes y cabello negro en sus brazos. — Esta niña es la hija ilegitima de Eduardo, y por obvias razones, debemos sacarla del país de inmediato. — respondió.
En las praderas del orfanato.
—Mi nombre es Eduardo Cervantes, príncipe de España, y he venido a conocerte Emma Borbón, mi prometida. — dijo el hombre.
Emma miró directamente a los ojos de ese hombre, aquel con el que su madre pretendió casarla.
—Lo lamento señor Cervantes, pero hasta donde yo sé, mi único prometido es Daniel Lancaster de la casa Balmoral. No tengo otros pretendientes y aunque los tuviera no podría ser, yo ya estoy comprometida. — respondió Emma mostrando su hermoso anillo de compromiso.
Eduardo sonrió, y acercándose a la joven rubia, pretendió acariciarle el rostro, sin embargo, Odette y Charlotte Brown le impidieron el paso.
—Ya escuchó