43: Un bastardo.
—Daniel yo…no se si esto es lo correcto, pero no voy a arrepentirme. — dijo Emma con sinceridad, sintiendo aquel aroma de Daniel nuevamente.
Daniel la abrazó aún más. — Entonces, volvamos correcto lo incorrecto, yo, Emma, prometo hacerte feliz como lo mereces, pase lo que pase. — prometió.
Abrazados, ambos vieron como poco a poco la tarde se iba convirtiendo en noche, y las estrellas comenzaban a aparecer en el lienzo cada vez más oscuro. Ninguno sabía que era lo que realmente iba a pasar al estar rodeados de tantas circunstancias y enemigos, pero juntos, podrían superarlo.
—¿Qué crees que va a pasar ahora? Nadie va a estar realmente contento cuando anunciemos formalmente nuestro compromiso. — dijo Emma con un deje de preocupación.
Daniel besó la frente de su prometida.
—Se opondrán, por supuesto. — respondió. — Pero al menos por este momento, no pensemos en ello. — pidió.
Emma asintió. Quedando frente a frente de su futuro esposo, lo besó nuevamente, y por ese instante no quiso pensa