Capítulo 88.
Jadeando con fuerza, entro en la mansión de los Nightclaw corriendo, sorprendiendo a mi suegra, la cual estaba todavía en la cocina haciendo algunos quehaceres.
—¿Selene? —pregunta ella sorprendida al verme— ¿Qué ocurre? ¿Estás bien?
—¡Tengo una forma de salvarlo! —respondo animada, pero al mismo tiempo llena de ilusión.
Sin poder esperar más, subo corriendo las escaleras y entro en nuestra habitación matrimonial, donde encuentro una vez más a Julian acostado en la cama, profundamente dormido.
Acercándome a él con las manos temblorosas, rogando que lo ocurrido sea cierto, y sentándome al lado de mi alfa en la cama, cuidadosamente llevo ese pequeño frasco a sus labios, y sin esperar más se lo doy a beber.
—¿Selene? —repite la señora Vireya viniendo detrás de mí— ¿Qué haces?
—Descuide, esto… Va a ser lo mejor, se lo aseguro señora Vireya, confíe en mí —respondo de manera animada.
Finalmente y con mucho cuidado termino de darle de beber a mi alfa ese frasco con ese líquido tan claro. Y a