Al escucharlo hablar, incluso los aliados de Raven lucen sorprendidos, ya que probablemente Raven los convenció a todos de ayudarlo en su estupido plan con mentiras, como siempre suele hacerlo.

—¿Destruirnos a todos? —pregunta Leif, esbozando una sonrisa burlona en su rostro— ¿Acaso estás loco, Raven?

Ya desprovistos de títulos y respeto, tanto Leif como Julian se preparan nuevamente para pelear, mientras que Raven solo ríe como un maniático, mirándome de reojo.

—No estoy loco, solo soy realista, y pronto lo veras, todos en el continente lo verán —amenaza Raven para luego transformarse.

Imitandolo Leif y Julian también se transforman en sus lobos, comenzando a lanzarse los unos contra los otros en una nueva pelea.

Y a pesar de que lo más obvio era que Raven se enfrentará a los otros dos alfas presentes, a lo lejos lo veo mirándome fijamente, y en su mente nuevamente se plasma esa maldita palabra: “Mía…”

Comprendiendo que viene a por mi, a duras penas logro saltar del coche en el que m