Me quedo sentada en el borde de la cama por varios minutos, observando ese pequeño aparato de plástico entre mis dedos, sintiéndome desconcertada.

¿Acaso hay alguna posibilidad…?

—No, en absoluto —me respondo a mi misma, tratando de apartar esos pensamientos intrusivos de mi mente.

Bueno… Siendo sincera, si hay posibilidades. Julian y yo hemos tenido sexo un par de veces, y ninguna de esas veces usamos protección. Por lo que yo como una mujer fértil podría…

No, no hay manera, no podría…

Aunque intento pensar en repetidas ocasiones de que no hay manera de que ocurra, tomo el dispositivo y voy al baño para utilizarlo, mientras mi corazón late con fuerza.

Al terminar regreso a mi anterior posición, sentada al borde de la cama, mirando ese aparato de plástico entre mis dedos con claro desconcierto, esperando los 5 minutos que indicaba la prueba para revelar el resultado.

Finalmente pasan los minutos, y mientras sostengo la prueba frente a mis ojos, nuevamente el aire escapa de mis labios.