Observando un gran sándwich de pavo frente a mi, no dudo en devorarlo como una desquiciada, perdiendo parte de mi modestia frente a Kiara, quien me mira fijamente.

—En verdad tenias hambre… —dice ella sorprendida— Pero si estabas tan hambrienta, ¿Por qué no comiste nada?

Siendo sincera me hubiera gustado responder, pero recuerdo que la madre de Julian es la anterior Luna de esta manada, alguien que Kiara parece apreciar mucho, y no quiero ganarme su desprecio al “insultarla”.

—Vamos, puedes decirme —me pide Kiara, intentando convencerme.

Sé que puedo confiar en ella, en sus pensamientos solo veo preocupación genuina por mi, pero es difícil. Aun así sé que ella no va a dejarlo pasar, y antes de que comience a hacer mas preguntas, y que esto llegue a oídos de Julian de mala manera, decido hablar.

—Debes prometerme que no le dieras a Julian —le pido con seriedad.

—¿Qué fue lo que pasó? ¿Julian te hizo daño? Voy a asesinar a ese idiota —Kiara comienza