Capítulo 17.
Mantuve silencio, observando como la mujer frente a mi soltaba un suspiro y presionaba sus dedos con fuerza en un puño, en un intento de controlar toda la rabia y furia que estaba sintiendo por mi presencia.
Comprendiendo que no había vuelta atrás, y que todo se había convertido en un desastre, por lo que levanté la sartén de los huevos crudos del fuego, dispuesta a irme aun si no conseguí nada de comida.
—Es solo que… No esperaba que mi hijo se casara con alguien como tu —ella continuó hablando, como si necesitara explicar su odio hacia mi.
—¿Y qué hay de malo conmigo? —pregunté en un susurro.
—No quería como mi nuera a una pequeña loba mimada, que proviene de una manada rica y que no entiende el mundo. Julian merece una pareja fuerte, no a… Una mujer lobo como tu.
Es entonces que lo comprendo, agudizando mis sentidos como mujer lobo, captó el aroma de la mujer frente a mi, sintiendo que era diferente al mío.
Esperen un segundo… ¿Ella es una humana?
Tal vez por que no le presté demas