Capítulo 97: Luces y recuerdos.
—¿Alguna vez habías estado aquí? — pregunto ella con interés.
—Una vez, por asuntos de trabajo que todavía ni me competían, pero insistieron en traerme, mi padre solía arrastrarme a sus aburridas reuniones en el extranjero. — aseguró el. — Poco antes de lo que hizo mi querido hermano gemelo para dañar mi reputación y, siendo mi padre tan voluble después de que murió mi madre, el simplemente no quiso escucharme y terminó por echarme de los Prego y la herencia familiar, aunque eso ya lo sabes, no volví a involucrarme en los asuntos del negocio familiar desde entonces. — recordó el rubio con amargura.
Arianna lo vio voltear a verla y por unos segundos guardó silencio, por supuesto, el señor Ricardo adoraba a su primera esposa, y su muerte lo amargo y convirtió en un recluso voluntario de su mansión en Madrid hasta que conoció a su actual esposa, recordó con tristeza, y Leonardo lo notó de inmediato.
—Hey, no pensemos en ello, estamos muy lejos, en donde ella no nos podrá molestar, así qu