Capítulo 92: Su decisión.
—Vamos, preciosa…mi hermosa diosa… — jadeó Leonardo al continuar moviéndola y escuchando placenteramente sus inútilmente contenidos gemidos.
Arianna sintió un cosquilleó recorrerla y el grosor del miembro de Leonardo abandonarla para volver a hundirse en un segundo, provocando una sensación tan placentera que la hacia sentirse plena…completa. Él siguió moviéndola de atrás hacia adelante haciendo rechinar la piel del asiento al contacto de las propias, mientras su miembro salía y volvía a entrar en ella cada vez más húmedo, cada vez más fuerte… cada vez más placentero.
Leonardo tensó su mandíbula al desear más de ella, deseaba hacerla llegar al orgasmo y verla soportar esa lucha entre su pudor y su pasión por gobernarla…siendo esta última quien terminara por salir a flote para su deleite, Arianna era deliciosa, su inocencia, su timidez, algo muy de ella y ahora, era solo de él. Tan solo de él…para siempre.
Arianna se abrazó al cuello de su amado esposo, cuando su cuerpo se adormeció y