Capítulo 39: El imperio Urriaga.
Arianna miraba a su precioso Bolita; su amor por los animales había nacido en su más tierna infancia y gracias a la gran influencia de su abuela quien siempre fue una apasionada en la defensa de estos. Su media hermana, por otro lado, no era para nada una gran admiradora de ellos; en realidad los detestaba gracias a las alergias que había padecido en su temprana infancia.
Entre las mascotas que más había amado, se hallaba Bolita, por supuesto, pero también su caballo Canela que recibió cuando tenía doce años de edad. Aquel hermoso corcel de brillante y sedoso pelaje blanco, le había dado muchas de las mejores horas de su vida, y ahora mismo, estaba por salvarlo de un destino atroz. Mariana era una mujer caprichosa y nefasta que sentía que el suelo que pisaba no la merecía, siempre había despreciado enormemente a quien consideraba que estaba por debajo de ella, por ende, nunca tenía en cuenta todas las variantes en cualquier situación que deseara provocar, era, sin duda alguna, una ton