Osvaldo reconoció la necesidad de mantener a Leon bajo vigilancia, especialmente porque la empresa iba bien y las ganancias estaban en alza. Recibió una llamada muy importante de su informante:
— ¡Habla!... Entonces, el miserable pretende hacer una cirugía plástica en los próximos días. ¡Maldición!
Lo que temía estaba a punto de suceder: Leon estaba planeando regresar, y Osvaldo sospechaba que estaba interesado en buscar a Lana, la joven que había despertado su deseo de reintegrarse al mundo. Osvaldo sabía que no podía permitir que eso sucediera y estaba dispuesto a hacer alianzas con enemigos en común. Llamó a Carla:
— Leon está en Portugal, en Lisboa, para ser más exacto.
Carla había intentado obtener esa información del doctor Alberto, pero sin éxito:
— Intenté sacar esa información del doctor Alberto, pero parece que el desfigurado lo destituyó del cargo de abogado. — Ella respondió irritada.
Osvaldo insistió en la importancia de impedir que Leon realizara la cirugía plástica, pue