El plan de Hugo era, sin duda, tentador. Con mi situación actual, estaba bajo la vigilancia de Daniel, y ni siquiera podía salir del país.
Si lograra escapar de él, podría sentirme mejor y, quién sabe, quizás vivir unos años más. Además, mi enfermedad ha afectado a todos a mi alrededor.
Si hubiera sido en el pasado, jamás habría considerado colaborar con Hugo. No es un líder competente, al menos no para ser el presidente del Grupo Castillo. Es demasiado limitado en su visión; no es más que un gerente. Pero ahora, con tantas preocupaciones propias, no tengo tiempo para preocuparme por los demás.
Después de pensarlo bien, concluí que el plan era viable. Al final, podría engañar a Hugo; si realmente muero o solo finjo, eso no le importaría. Él solo necesita una oportunidad.
Necesité ayuda; no pude enfrentar a Daniel sola. Pero temí involucrar a los que estaban a mi lado. Necesité escapar, pero no pude contárselo a nadie.
Si se enteraban, las cosas podrían complicarse. Valentina y Estela n