KIARA
El corazón me salta del pecho, retumba con mucha fuerza casi como si se me fuera a paralizar de tanto que late, mientras Renata no deja de perseguirme. Me acorrala a una pared fría y sucia y me amenaza diciéndome todas aquellas bajezas y humillaciones que se repiten hundiéndome en el piso, porque me hieren tanto, que comienzo a creerme que no valgo.
La rabia, la ira y todo en mi colapsa que vuelvo a disparar.
Sus ojos verdes inertes me persiguen y termino en un mar de sangre que me empieza ahogar, nado y nado, tratando de llegar a la superficie para poder respirar, pero su espectro me toma del pie y me jala más a las profundidades de las aguas color carmesí, mi boca y mis pulmones se llenan de sangre y todo en mi se desespera, porque no respiro, que termino gritando y luchando para que nadie me toque y para que me dejen en paz de una vez por todas.
Me enderezo en la cama pegada al respaldo y llorando con ganas de desaparecer. La angustia me asfixia y el pecho me sube y me baja m