Ella intenta comunicarse con su esposo de manera infructuosa.
— Pierdes tu tiempo, no podrá escucharte — Luminara cruza sus brazos frente a su pecho y guiña un ojo con un aire despreocupado.
— ¿A qué te refieres? — El cuerpo de Alondra se pone en alerta, la chica observa a su alrededor, algo no va bien.
— A ese estúpido jueguito mental que tienes con Luciano y Ónix. Los tres amigos inseparables que pueden comunicarse mentalmente. — Su voz se vuele un poco más aguda mientras con claridad intenta imitar la voz de Alondra — No va a funcionar, no mientras yo esté cerca — Le dice acercándose a ella que es un poco más alta.
— ¿Por qué? — Alondra vuelve a mirar a su alrededor, con Ónix solo puede comunicarse si se encuentra a su lado en forma de lobo y por lo que parece, Luminara lo sabe.
— Porque puedo hacerlo, eso es todo lo que debes saber — Alondra parpadea y mientras su olfato y su