— Mi hermosa niña, no puedes creerte mejor que tu madre. Recuerda que solo eres una humana y antes que nada, tienes que descubrir tus puntos débiles o vas a morir muy pronto — Me dice Amara y el malestar aumenta, el vientre me duele y siento como si el fuego se apoderara de mi cuerpo.
— ¿Qué le sucede? — pregunta Alondra corriendo hacia mi lado.
“Belladona, de alguna manera Amara se la ha suministrado a mi madre y eso la debilita”
Escucho la explicación de Arcas y levanto la mirada hacia Amara, sin comprender como lo ha hecho ¡El humo!
Soy como la antigua hechicera Amara y al parecer tengo las mismas debilidades que ella, a quien drogaron con belladona para neutralizar sus poderes y poder quemarla en la hoguera.
“Salgan de aquí antes de que nosotros también seamos drogados”
A penas Ónix termina de hablar, siento los brazos de Alondra y de